Filosofía noruega de Sisu

Categories:

La filosofía noruega del Sisu, cuyo término no tiene traducción literal al castellano, aunque lo más cercano sería <<tener arrojo frente a las adversidades>> es centenaria en países nórdicos.

Los golpes que la vida, la crisis y esta pandemia nos dan nos enseñan mucho. Entre otras cosas, que la perseverancia, la solidaridad y el trabajo en grupo nos ayudan a salir de todo. De hecho, con la que nos está cayendo estas semanas, se podría decir que los españoles tenemos mucho sisu. Pero ¿qué es la Filosofía noruega del Sisu?

¿De dónde sale Sisu? de Finlandia, es un concepto con el que este pueblo se identifica, además de tener una construcción cultural en torno al mismo. Pues al esconder diferentes significados, unidos pueden considerarse una filosofía de vida; nueva para nosotros pero que nos ayudaría a salir fortalecidos de los momentos de difíciles.

Los cimientos de esta forma de ver los problemas son:

Gestión del estrés

Ante la incertidumbre, algo tan necesario en estos tiempos con tantos altibajos laborales y económicos. El estrés genera sentimientos de descontrol, saturación e incapacidad de afrontar el día a día; haciendo que perdamos la capacidad de disfrutar. Incluso de que perdamos los nervios: lanzando el móvil contra una pared tras una discusión telefónica (para lo que os recomendamos el Seguro de Tecnología de Seguros para Jóvenes Cover) o dando  puñetazos a las paredes (para eso también tenemos seguro, el Seguro de Salud de Seguros para Jóvenes Cover, aunque también una recomendación ¡no pegues puñetazos a las cosas!) Si queréis saber si estáis estresados hacer este test.

Resiliencia 

Enfrentarse a una situación crítica y salir con éxito de la misma supone sobrevivir a la misma, saber recuperarse y salir reforzado. No quiere decir que no suframos, ya que el dolor y la tristeza es algo natural al pasar por traumas. Es una de las bases más importantes de la filosofía noruega del Sisu.

Capacidad de resolución de conflictos

Las personas que siguen esta filosofía no rehúyen los problemas, sino que buscan soluciones cuando aparecen; suele ser gente que goza de buena inteligencia emocional y gran capacidad de percepción. Pues enfrentarse a ellos no solo es confrontarlos, sino hacerlo tomando las mejores decisiones.

Entender que después de la tormenta llega la calma.

Es decir, saber ver más allá de las cosas negativas y de lo obvio para darle una nueva perspectiva a la situación. Por algo nuestras abuelas decían eso de«No hay mal que 100 años dure».

Perseverancia y estoicismo.

Se trata de un valor difícil de encontrar en la sociedad actual, ya que la impaciencia reina, amparada en la tecnología y la inmediatez que esta nos proporciona. No conseguir lo que queremos de forma rápida acaba produciendo estrés, sobre todo a las nuevas generaciones. Mientras que las personas con sisu ponen a trabajar la aceptación, que no la resignación, de las cosas que ocurren; descentrando la atención de lo que no funciona o depende de nosotros. Para alcanzar esa  perseverancia se necesitan de momentos de reflexión, de creatividad y reposo.

Pasión por los ideales y metas.

Tener un verdadero convencimiento en lo que se hace. Tener la filosofía noruega de Sisu es tener pasión por un proyecto o un ideal y seguir defendiéndolo aunque el camino se complique o tenga más baches de lo esperado. Pero esto no se nos tiene que ir de las manos; las metas propuestas han de ser realistas, con objetivos pequeños pero paulatinos hasta esa gran meta final, entre otras cosas para ver como, poco a poco, los conseguimos y superamos.

Honestidad e integridad

Basarse en l Filosofía noruega de Sisu significa defender nuestros valores y en lo que creemos. Por ello la honestidad y la integridad son cualidades básicas; tanto con los demás como con nosotros mismos. Este último punto es, quizá, el más importante y el más complicado; ya que los ejercicios de autocrítica no están al alcance de cualquiera.

Valentía y confianza en nosotros mismos

Tener miedo es humano, la valentía consiste en saber enfrentarlo y confiar lo suficiente en nosotros mismos como para pensar que somos capaces de hacerles cara.

Todo esto se puede llevar a cabo invirtiendo tiempos en descubrirnos a nosotros mismos, para cuando lleguen las situaciones complicadas saber como reaccionar. Y, cuando más vamos a conocernos y más crecimiento personal vamos a tener, va a ser justo pasando por esos malos momentos; ya que en esas situaciones descubriremos qué podemos esperar de los demás y de nosotros mismos.

Según afirman los expertos “Está demostrado que un porcentaje significativo de las personas que han experimentado tragedias y situaciones difíciles, han mejorado en el manejo de sus relaciones personales, han tenido un incremento en la fuerza personal aun cuando se sienten vulnerables, la sensación de que su autoestima ha mejorado, una espiritualidad más desarrollada y una mayor apreciación de la vida”.

Por ello, ahora que la mayoría de nosotros tenemos tanto tiempo libre ¿por qué no usarlo en hacer un examen interno y proponernos como “operación bikini” cambiar nuestra forma de ver la vida?

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *